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Sueño Americano
representación de un proyecto nunca realizado (1999 - 2011)
x200 más
Curadora Cristina Schiavi
Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires
2011
prensa: 1 2
Proyectos imposibles o nunca realizados fueron convocados para esta muestra, en conexión con el bicentenario Argentino. Éste proyecto hubiera consistido en colocar máscaras de dormir bordadas con la bandera americana del lado adentro en un avión, reemplazando las que habitualmente se entregan a los pasajeros.
Introducción
La consigna de esta muestra fue un desafío desde el principio - el cuadernito de los proyectos añejos no realizados (aún) está permanentemente a punto de explotar. Elegí éste proyecto por parecerme el más imposible de todos; sobre el resto, todavía tengo fe en que algún día, de algún modo, se realizarán. No hice la selección pensando en una relación directa con el bicentenario o el tema de 200 más; el concepto curatorial en sí, de dar representación a lo que aún no se había podido realizar era ya un comentario fuerte y una forma ideal de festejarlo. Pero, los tiempos corren más rápidamente que los plazos de los eventos culturales, y ahora, mientras el año 2011 se acerca a su fin, me parece que las implicancias de Sueño americano tienen más que ver con la Argentina (y mi relación con ella) que lo que hubiera pensado en un principio.
La imposibilidad del proyecto radica en las restricciones extremas desarrolladas en nombre de la amenaza global del terrorismo, con lo cual sería imposible efectuar una intervención en el ámbito de un avión sin graves consecuencias legales. No me interesa elaborar la carnada para una censura garantizada, y menos aún, el escándalo por si mismo. Sí me interesa articular una profunda preocupación con respecto a un sistema que elimina los mismos valores que dice defender (representados bajo el paraguas del sueño americano), y no con dientes y uñas sino más bien con armas y más armas, mientras la gran mayoría elige taparse los ojos y oídos no solamente a la eliminación de sus derechos y horizontes sino también a los hechos aberrantes perpetrados contra terceros. De ahí surgió la metáfora de la máscara para dormir, y el avión como el vehículo que permite que uno sobrevuele el mundo en vez de tomar parte en lo que pasa allí.
Sin embargo, desde hace pocos meses, hay gente que está agitando ese velo y son cada día más los que están mirando y escuchando lo que pasa allí y en el mundo, tomando parte muy activamente. La Argentina no es mi patria natal; llegué aquí (desde los EE.UU.) recién en 1995. Tal vez por no haberla heredado sino elegido es doblemente querida. Siempre me ha impresionado muchísimo por ser un país profundamente dedicado a mirar, escuchar y analizar-por peliagudo y penoso que sea-su pasado y presente, tanto hacia dentro como en los lazos que se extienden más allá de sus fronteras. Aun en sus peores momentos, su gente cuenta con grandes reservas de esperanza. Será que me está contagiando, porque no sólo estoy emocionada por el momento histórico que se vive aquí hoy, además tengo la esperanza de ver llegar el día en que mi obra Sueño americano no tenga más sentido.
 
   
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